El grupo operativo Resinlab se ha presentado este sábado en Villaviciosa de la Ribera, ante una docena de resineros, y ha mostrado las actuaciones que desarrolla para garantizar el futuro de la resinación. La experimentación de nuevas técnicas de aprovechamiento, la promoción del asociacionismo y la transparencia en la cadena de valor de la resina son las principales actividades que ha puesto en marcha. El acto sirvió para comunicar las ayudas provinciales y regionales a la resinación y conocer las necesidades laborales y profesionales de los resineros.
Alejandro García, de la Cooperativa Pinaster, socia de Resinlab, explicó los objetivos del grupo operativo: impulsar nuevos modelos de profesionalización del oficio de resinero; fomentar el asociacionismo en el sector y el contrato territorial que permita mantener una actividad ligada al monte durante todo el año; desarrollar nuevas metodologías de extracción que mejoren la eficiencia de su trabajo y rentabilidad, a la vez que aseguren la sostenibilidad del aprovechamiento; y crear un observatorio de datos para mejorar la transparencia y trazabilidad del producto, lo que permitirá tomar las decisiones más acertadas en cada momento para asegurar un mercado nacional con futuro.
Resinlab es un grupo operativo que trabaja desde abajo hacia arriba, primero desde las necesidades y demandas de los resineros y propietarios, conjugándolo con las necesidades de la industria de transformación para elevar a las administraciones públicas una serie de propuestas que permitan mantener y aumentar la actividad resinera en el monte.
“En la reunión quedó clara la necesidad de crear una asociación de resineros de León, que se convierta en un interlocutor capaz de defender los intereses comunes de los resineros de la provincia y su idiosincrasia”, asegura Alejandro García. Entre las acciones que podría desarrollar, apunta Alejandro, estarían las de “facilitar el acceso a nuevos montes para resinar, crear nuevas ayudas o mejorar las ya existentes, ayudar en el inicio y puesta en marcha de nuevos resineros o acompañamiento en su actividad. En definitiva, ser un referente provincial que sirva tanto de guía a los resineros como a las administraciones implicadas para un desarrollo regional de la actividad más profesional y efectivo”.
Alejandro explicó lo que entiende sería “un entorno ideal”, y que está recogido en el plan de reestructuración del sector resinero en Castilla y León de 1987. Entre otras cuestiones, este plan aboga por una relación laboral entre los resineros y el sector industrial en la que los resineros se mantengan en la rama General de la Seguridad Social como trabajadores por cuenta ajena, pero en régimen cooperativo.
“La Junta de Castilla y León establece ayudas para la constitución de estas cooperativas con las que los propietarios de montes pueden llegar a acuerdos de aprovechamiento directamente y las industrias se comprometen a adquirir la miera a precios prefijados”, informó en la reunión Alejandro. “Los resineros deben tomar conciencia de la oportunidad de crear un escenario en el cual cada pequeño grupo de resineros formase una pequeña cooperativa local que funcionase de manera autónoma, y estas a su vez se englobasen dentro del paraguas de una cooperativa mayor de segundo grado que defendiese sus intereses, y generase las sinergias necesarias para que esas pequeñas cooperativas funcionasen de manera local y autónoma”.
Leticia Fernández, de Cooperativa Pinaster, explicó las ayudas que la Diputación de León tiene publicadas destinadas a sufragar los gastos de explotación, así como el borrador de las ayudas de la Junta de Castilla y León con el objetivo de dar una segunda ocupación en los meses de invierno en los que el resinero no extrae resina.
“Una de las cosas que prima esta nueva ayuda es la unión de resineros para llegar a crear un expediente mayor, ya que, al ser de concurrencia competitiva, se prima aquella que represente un mayor número matas de pinos y la creación de asociaciones y cooperativas”, comenta Alejandro García.
Los resineros, por su parte, se quejaron de cierto grado de desinformación dentro del propio mercado, lo que impide que se puedan cotejar precios, conocer nuevos proyectos o estar al tanto de las últimas técnicas y novedades. Reclamaron formación activa no solo para resineros, si no también para otros agentes implicados, sobre todo funcionarios de la administración. Y, por último, valoraron muy positivamente la creación de una asociación regional que sirva de referente para todos ellos y que ayude a resolver todas estas dudas.
Al acto asistieron una docena de resineros de la comarca de Villaviciosa de la Ribera. Está previsto realizar dos reuniones más en Brañuelas, el 19 de abril en el salón de actos, de 19h a 21h; y en Valdería día 6 de mayo, también en el salón de actos. “Somos optimistas y creemos que llegaremos a formar esa asociación tan necesaria para compartir información, intereses y trabajo de promoción de la actividad resinera”, asegura Alejandro García.
GRUPO OPERATIVO RESINLAB
El Grupo Operativo RESINLAB es un laboratorio experimental (Living labs) formado por una red de parcelas en las comunidades autónomas de Castilla-La Mancha, Castilla y León y Extremadura. Propietarios, gestores, investigadores, resineros y la industria de transformación trabajan conjuntamente para innovar en los procesos de obtención de la resina; en los modelos profesionales que permitan una mayor rentabilidad a resineros y propietarios; y en la mejora de la cadena de valor que garantice el mantenimiento de la actividad y del mercado nacional.
Las parcelas experimentales están ubicadas en Casillas de Ranera, Talayuelas (Cuenca), Huerta del Marquesado (Cuenca), Tabuyo del Monte (León), Nieva (Segovia), Cuéllar (Segovia), Gata (Cáceres).
https://go-resinlab.com
@GoResinlab